lunes, 14 de noviembre de 2011

ACTIVIDAD 3: Programa de Habilidades Sociales. (Parte 2)

PROYECTO DE ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES


EXPLICACIÓN A LOS COMPAÑEROS:

    Buenos días a todos y todas.

    Os hemos reunido porque queremos presentaros un proyecto de entrenamiento en habilidades sociales para nuestra escuela infantil. Este programa estaría enfocado a trabajarse en las aulas de infantil de dos años de nuestro centro, aunque posteriormente, pueda utilizarse también para otras edades, tanto posteriores como anteriores a esta edad.

    Como ya sabéis todos,  V.E. Caballo define las habilidades sociales como “un conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos,  actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas  conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas”. Pero, también, como plantean Hargie y Saunders unos años antes de Caballo, las habilidades sociales son “un conjunto de conductas sociales dirigidas hacia un objetivo, interrelacionadas, que pueden aprenderse y que están bajo el control del individuo”.

    Como podéis ver en esta última definición nos dice que estas habilidades “pueden aprenderse”, entonces, por esto mismo, creemos importante que los niños y niñas de nuestra escuela infantil comiencen a trabajarlas desde pequeños.

    ¿Por qué creemos esto?

    Porque creemos que ayudarán a los niños y niñas a mejorar en diferentes aspectos como pueden ser:

  • A socializarse mejor, tanto con sus iguales como con los adultos, por ejemplo, utilizando las fórmulas de cortesía. 
  • A mejorar su asertividad para que así, puedan expresar sus sentimientos y deseos y que además, aprendan a compartir. 
  • Que aprendan a prevenir y manejar problemas, a un nivel básico y a medida que éstos surjan en el centro escolar, es decir, que puedan resolverlos sin utilizar la agresividad, pero tampoco enfrentarlos con una excesiva pasividad.
  • Por último, que aprendan a construir vínculos sociales. En este punto, trabajaremos principalmente la empatía y la tolerancia.

    Implícito a todos estos aspectos, encontramos importante también, enseñarles una forma de comunicación adecuada, ya que con ésta, podrán conseguir la efectividad deseada en todas las habilidades sociales que aprendan.

    La razón por la que creemos que es importante trabajar estas habilidades sociales desde pequeños es porque a estas edades, los niños y niñas todavía están desarrollando sus procesos de socialización y, por tanto, será más fácil aprenderlas de forma adecuada al contexto. En el caso de que algunos niños y niñas ya las tengan aprendidas, también les servirá para afianzarlas y mejorar en todos estos procesos.

    Además, estos aprendizajes influirán en la formación de su personalidad y en la forma en que verán e interactuarán con el mundo que les rodea.

    Finalmente, queremos remarcar la importancia de la implicación por parte de los padres. Es decir, que deberemos trabajar con ellos conjuntamente para que estas conductas se instauren de una forma precisa y adecuada a las situaciones para las que son necesarias. Y por ende, también será necesario que todos los componentes de la escuela infantil (educadores, profesores, etc), las pongan en práctica, tanto dentro como fuera de las aulas, porque así, servirán de refuerzo a todas aquellas conductas que se hayan instaurado y de iniciación para aquellas que todavía se están empezando a aprender.

    El principal motivo que nos ha llevado a plantearnos la realización de este programa ha sido, básicamente, la preocupación por la observación de un incremento de conductas que se pueden considerar socialmente inadecuadas, llegando a ser deficitarias en algunos casos. Y que, cada vez son más, los niños y niñas que presentan estas conductas.

    Las conductas que más hemos observado en nuestra escuela infantil han sido:

  • Mostrarse agresivos para conseguir algún objetivo. 
  • No aceptar las críticas o las normas a seguir, marcadas por los educadores. 
  • No utilizar fórmulas de cortesía, como pueden ser “gracias” o “por favor”. 
  • No pedir o hacer algo por vergüenza a que los demás niños se rían.

    Por tanto, creemos necesario afrontar estas conductas mediante la enseñanza de habilidades sociales.

    Por ejemplo:

  • Luisa, quiere una pieza de construcción de color rojo, pero la está utilizando Noelia. Para conseguirla, Luisa “agrede” a Noelia. ¿Cómo deberíamos actuar frente a esta situación como educadores? 
  • ¿Cómo deberemos instaurar la conducta de “dar gracias” en un niño que nunca las da y que cree que es innecesario? 
  • ¿Cómo podemos conseguir que un niño tímido pida o haga algo sin miedo a que los demás niños y niñas se rían de él?

    Todas estas cuestiones, y algunas más que irán surgiendo, son a las que queremos dar una respuesta eficaz a través de nuestro programa. Por medio del trabajo diario dentro del aula, bien sea con actividades programadas (pinchando aquí y aquí puedes encontrar algunas que utilizar o para adaptarlas a la edad deseada), o bien por medio de actuaciones sobre la propia conducta en las situaciones que lo requieran.

    Como ya hemos comentado al principio queremos empezar instaurando este programa sólo al aula de infantil de dos años, cuando tengamos resultados observables de que ha surtido efecto, pretendemos ampliarlo a las demás aulas de infantil de nuestra escuela.

    En primer lugar, os explicaremos, brevemente, algunas técnicas que pensamos que es conveniente que utilicemos, éstas son:

  • El modelamiento: donde seremos los propios educadores los que deberemos mostrar esas conductas que los niños y niñas deberán observar y, posteriormente, acabarán imitando, es decir, tendremos que tener una función facilitadora de conductas. 
  • Los refuerzos tanto positivos como negativos: intentaremos que todos ellos o la mayor parte, sean sociales y que aquellos que sean materiales consten, por ejemplo, de que en ese mismo día, el niño o la niña, se encargará de repartir los materiales a los compañeros. 
  • El moldeamiento: siempre tendremos que explicarles las razones de nuestras actuaciones con ellos y además, les pediremos que nos expliquen sus conductas, todo ello, cuando sea conveniente. 
  • Tareas para casa: en este punto, necesitaremos la colaboración de los padres para que los niños y niñas, sigan aplicando las conductas que van aprendiendo, fuera del contexto escolar.

    Las habilidades en las que trabajaremos serán:

  • Presentarse adecuadamente. 
  • Saludar y despedirse. 
  • Escuchar a los demás compañeros y a los educadores. 
  • Aprender a pedir favores (con las fórmulas de cortesía). 
  • Aprender a disculparse. 
  • La relajación. 
  • Controlar las emociones cuando hay un conflicto. 
  • Expresar nuestras emociones y sentimientos. 
  • Mejorar nuestra autoestima. 
  • Afrontar los fracasos. 
  • Respetar los turnos. 
  • Aprender a trabajar en grupo.

    Las trabajaremos durante todo el curso, durante las situaciones que puedan surgir en el aula o bien por medio de actividades, que, concretaremos junto con todos los docentes del centro, para que haya un consenso y puedan ser aplicadas y conocidas por todos y todas. También podremos adaptar algunas de las propuestas del libro: “Programa de enseñanza de habilidades de interacción social”.

    Muchas gracias por vuestra atención.

FORMA DE PRESENTACIÓN:

    Lo presentaríamos a través de una charla apoyada con un power point y el planteamiento de algunos problemas (citados anteriormente en forma de preguntas) para que los asistentes les den una respuesta o planteen nuevos casos que se les puedan ocurrir. Además, mostraremos las páginas web con actividades, para explicar cómo podemos adaptar alguna o simplemente comentar cómo lo trabajaríamos en clase. También se mostrará un ejemplar del libro: “Programa de enseñanza de habilidades de interacción social”, para que los asistentes puedan hacerse una idea de sus contenidos.

    El power point, contendrá:

  • Las ideas principales de la exposición. 
  • Los ejemplos o casos prácticos planteados, con una pequeña respuesta a continuación.

    La disposición que deberíamos tener en la reunión, sería en forma de U para poder facilitar la visualización del power point y de todos los asistentes entre ellos.

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